Génesis 3

Adán y Eva vivían en el Jardín del Edén. Eran muy felices. Dios le dijo a Adán y Eva que ellos debían obedecerle. Les dijo que podían comer cualquier alimento del jardín, pero que nunca debían comer el fruto de un árbol.

Había un ángel que era malvado. Su nombre era Satanás. Cuando se hizo malvado, se convirtió en una serpiente. Satanás les dijo: "Vayan y coman del fruto, nada malo les pasará".

Así que Eva comió el fruto y le dio un poco a Adán. Inmediatamente se dieron cuenta que habían hecho algo muy malo. Estaban tristes. Dios le dijo "Ahora que han hecho mal ya no pueden vivir en mi hermoso jardín. Deben irse de aquí. Ya no serán tan felices porque no me obedecieron".

Dios envió un buen ángel al jardín. Él tenía una espada. Desde ahora nadie podría entrar al jardín. Fue un día muy triste. Ahora el mundo era un lugar de tristeza y pecado. Adán y Eva ya no eran felices. Los animales estaban tristes.

Dios se puso muy triste porque la gente ya no podría estar con Él. Dios hizo un plan. Planeó enviar a Su hijo Jesús, a morir en la cruz para perdonarnos por nuestros pecados. Si le pedimos a Jesús que perdone nuestros pecados y que sea nuestro amigo, entonces podremos estar con Dios, igual como Adán y Eva estuvieron una vez con Dios en el Jardín del Edén.