Mateo 14: 22-32

Los amigos de Jesús estaban en un bote. Entonces dijieron: "Vamos al otro lado del lago".

El viento soplaba muy fuerte y las olas eran muy grandes. Jesús los veía desde la orilla. El vio que tenían problemas para navegar. Quería ayudarles. Entonces, ¡Jesús fue al bote caminando sobre el agua! Sus amigos estaban asustados. No sabían que era Jesús quien venía.

"No tengan miedo, soy Jesús su amigo", les dijo.

Pedro no estaba muy seguro de aquello. Quería asegurarse de que fuera cierto.

¿Puedo ir hacia ti?, le preguntó. "¿Puedo caminar sobre el agua también?"

"¡Ven!", le respondió Jesús.

Pedro se bajó del bote. ¡Él también pudo caminar sobre el agua!. Comenzó a caminar hacia donde Jesús estaba.

Entonces empezó a sentir miedo. "Oh no", dijo Pedro, "No puedo hacerlo". Entonces se comenzó a hundir. Jesús camino hacia él y lo levantó. Luego se subieron al bote.

"¿Por qué te asustaste?", preguntó Jesús. "¿Por qué no confiaste en mí?". El viento y las olas se detuvieron. Todo volvió a la calma.

Ellos sabían que debían confiar en Jesús todo el tiempo. Cuando confiamos en Jesús no sentimos miedo. Tenemos paz en el corazón porque sabemos que Jesús nos cuida.