DIOS ES PODEROSO
Josué y los muros de Jericó
Josué 6
El pueblo de Dios había estado en el desierto durante mucho tiempo. Allí no había alimento ni agua. Pero Dios les había provisto alimento y agua. Había llegado el momento de que tuvieran un nuevo lugar donde vivir. Dios les había prometido una tierra nueva. Esta tierra no sería un desierto. Habría alimento y agua. Pero encontrarían enemigos. Los enemigos no adoraban al verdadero Dios.
¿Cómo legaremos a esa nueva tierra? Preguntó la gente. "Tendremos que pasar a través de la ciudad de Jericó, donde viven nuestros enemigos. Esa ciudad esta rodeada de grandes muros".
"Dios nos ayudará" dijo Josué, "Él es muy poderoso".
Dios le dijo a Josué lo que debía hacer. Le dijo que buscara trompetas. Le dijo, además que la gente debería marchar alrededor de los muros de la ciudad. El pueblo estuvo marchando durante siete días. Al séptimo día, marcharon una, dos, y hasta siete veces.
Entonces tocaron las trompetas con todas sus fuerzas. Sus enemigos estaban asustados. De pronto, los muros se derribaron. Dios derribó los muros con Su poder. La ciudad pertenecía ahora al pueblo de Dios. Ellos pudieron entrar a la tierra que Dios es había prometido.
PALABRAS PARA APRENDER
Pueblo |
Desierto |
Agua |
Provisto |
Prometido |
Enemigos |
Adoraban |
Verdadero |
Pasar |
A Través |
Ciudad |
Rodeada |
Poderoso |
Trompetas |
Marchar |
Alrededor |
Siete |
Una |
Dos |
Siete |
Tocaron |
Asustados |
Poder |
Pertenecía |
Josué y los muros de Jericó